Cocinas pequeñas en forma de U: Una forma de maximizar el aprovechamiento del espacio


Existen distintos tipos de distribución del espacio en una cocina y todos están condicionados preferentemente por los metros cuadrados disponibles, la instalación de los servicios como el agua, gas, ventilación, extracción de humos y vapores y la ubicación de las aberturas. Existen también otros factores fundamentales como el tamaño de la familia, el uso que se hará de la cocina, el estilo que se busca, etc.

Cuando no se cuenta con tanto espacio como se desearía (el caso de las cocinas pequeñas), la distribución con forma de U resulta muy práctica.

Así, las cocinas en U crean un triángulo de trabajo muy funcional al situar todos los muebles y electrodomésticos en tres paredes contiguas (lo habitual, además, es emplear esos tres lados para crear tres zonas diferenciadas: la de cocción, la del lavado y la de electrodomésticos como heladera u horno). De esta forma todas las áreas de trabajo están cerca, aprovechando mejor el tiempo y los desplazamientos en la cocina,  generando un acceso a la despensa rápido y cómodo.  Además, al aprovechar tres paredes, se incrementan las opciones para poner muebles, aumentando la capacidad de almacenaje.

En la medida que el ambiente lo permita, es buena idea colocar la bacha bajo la ventana para poder disfrutar de la luz natural mientras se lavan y preparan los alimentos, mientras que los anafes/hornos corresponde situarlos sobre una pared.

Resulta fundamental prestarle atención a la iluminación, ya que en este tipo de cocinas, el ambiente puede resultar algo pesado si no se cuenta con suficientes puntos de luz. Además, para reforzar la luminosidad natural y lograr mayor sensación de amplitud se recomienda elegir muebles blancos, o incluso módulos de puertas vidriadas o con zonas abiertas como alacenas abiertas y repisas flotantes, que son más livianas a la vista.

 Una gran ventaja de la distribución en U es que le permite a las cocinas actuales (que resultan ser multifuncionales), la posibilidad de incluir una pequeña zona office, por ejemplo colocando una barra de desayuno con banquetas altas en uno de los lados de la U, en lugar de los muebles habituales.

A su vez, al haber una salida al comedor no se recarga el ambiente, y la península que queda en uno de los extremos sirve para separar las distintas zonas de la casa.

Por último, este tipo de distribución no es apto para cocinas muy estrechas, ya que debe haber un mínimo de 120 cm entre los dos frentes que quedan en paralelo para que no dé sensación de encierro y no sea incómodo trabajar en ella. Por el contrario, queda muy bien en cocinas cuadradas, y también es muy usado en pequeñas cocinas abiertas, donde uno de los lados de la U es en realidad una península que separa ambientes.

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